¿Qué imaginas cuando te dicen "Moscú"? Seguramente la Plaza Roja y el Kremlin. Estos son los primeros sitios que visita cada turista. Después visitará las calles más céntricas y nuestros famosos museos. Y si te sobra tiempo y quieres ver un poco de la naturaleza rusa, sin salir de la ciudad, que sepas que también hay un lugar para ello. Es el parque "Fili". Es más como un bosque que un parque, desde el punto de vista de un español. Está situado cerca del centro de la ciudad, puedes llegar en solo veinte minutos en el metro.
Antes, esta zona era un pueblo a las afueras de Moscú que era la residencia veraniega de la familia noble Naryshkin. La casa aún está allí, aunque sufrió un incendio en el año 2014. En ella estuvo la emperatriz Ekaterina (Catalina), la Grande y el emperador Alexander II con su esposa la emperatriz María Alexandrovna. El parque está situado a las orillas del río Moscova, así que puedes pasear por el malecón, tomar el sol en la playa en verano, caminar por el bosque (en el que hay senderos asfaltados y un par de cafés), dar de comer a las ardillas y a los carboneros comunes.
La naturaleza de esta zona es preciosa y la admiraron los más famosos artistas rusos, escritores como Lermontov, Tolstoi, Ogarev... pintores como Vrubel, Savrasov... y el compositor Tchaikovsky. En el siglo XX, Fili ha cambiado mucho. Ya no tenemos la tranquilidad y la soledad de los siglos pasados, porque es un parque público y muy popular y lo visita mucha gente. Pero se ha preservado su belleza y vale la pena visitarlo.
