Es interesante intentar buscar la presencia de una sonrisa en los diversos objetos históricos del arte, como esculturas, fotografías o cuadros que encontramos en los museos, las galerías o las exposiciones. Es muy probable que descubras que la sonrisa no era tan común y no estaba tan presente como hoy en día. Es decir, en el arte antiguo, medieval o moderno muy raras veces se puede observar un retrato con personas sonriendo. Dicha situación cambió aproximadamente a partir del siglo XVIII. ¿Por qué?
Diferentes historiadores del arte han investigado este detalle curioso y han formulado diferentes explicaciones. En primer lugar, posar con una auténtica sonrisa durante horas, para la producción de un cuadro o una escultura, requería un esfuerzo considerable. Esta situación contrasta considerablemente con la tecnología de las cámaras fotográficas actualmente disponible, para tomar varias fotos durante solo un segundo. En segundo lugar, durante varios siglos la sonrisa amplia iba asociada con las personas pobres, los borrachos y los locos. Además, los aristócratas consideraban que sonreír iba en contra de las reglas de la etiqueta. En último lugar, no olvidemos que los dientes blancos que vemos en las sonrisas actuales están estrechamente relacionados con la higiene bucal y los avances de la odontología. Está claro que la odontología moderna y preventiva (con el blanqueamiento de los dientes) no existía en épocas pasadas, en concreto, ver los dientes era algo poco estético. A partir del siglo XIX empiezan a surgir los primeros tratamientos de dientes como los conocemos actualmente. Por esta razón, la amplia sonrisa al estilo Hollywood se establece con las clásicas imágenes de la fotografía de estudio, a partir de las primeras décadas del siglo XX. Otro factor importante reciente que contribuye a la distribución de una sonrisa amplia es la aparición de la publicidad.
En fin, la sonrisa amplia que observamos en la actualidad en los medios de comunicación, las redes sociales y el arte visual es un fenómeno bastante reciente. Su presencia representa sin duda la alegría, la felicidad y la despreocupación. En cierto modo, su aparición forma parte de la evolución de nuestra historia cultural.
Para saber más:
Esquivel, Beatriz. “La rareza e incomodidad de las sonrisas en la historia del arte.” Consultado el 16 de enero 2022. Disponible en: https://culturacolectiva.com/arte/sonrisas-en-la-historia-del-arte-por-que-no-sonreian
Jeeves, Nicholas. “The Serious and the Smirk. The Smile in Portraiture.” Consultado el 16 de enero 2022. Disponible en: https://publicdomainreview.org/essay/the-serious-and-the-smirk-the-smile-in-portraiture
Ilustraciones:
Autorretrato de la pintora Louise – Elisabeth Vigée – Lebrun (1755 – 1842) del año 1789, junto con su hija. Está considerada como una de las más exitosas artistas pintoras de su época (siglo XVIII). En su autorretrato se puede ver que está sonriendo tímidamente y mostrando sus dientes ligeramente. Este tipo de pose ciertamente era una excepción en el siglo XVIII. (Imagen de ARTSTOR https://library.artstor.org/#/home)
Fotografía del año 1925 de la actriz Greta Garbo (1905 – 1990), una estrella famosa de las primeras producciones cinematográficas de Hollywood, exponiendo una sonrisa sin mostrar los dientes. (Imagen de ARTSTOR https://library.artstor.org/#/home)